Este lugar me evoca muchos recuerdos de la infancia, y me encanta recordarlo. Pero no quiero contarte como nunca conseguí coger un cangrejo, y no porque no los hubieran... 

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Resumiendo; este paseo se ha hecho con el fin de recuperar la esencia geológica del lugar. Han rescatado su carácter bélico, rescatando un nido de ametralladoras perteneciente al ejercito republicano durante la guerra civil. Y han facilitado un paseo cómodo en sendas señaladas, con miradores, pérgolas y paneles informativos.

 

Como curiosidades, entre otras tenemos un barco que por equivocarse de bolla, en un temporal acabó arriba de las rocas. No sé cuando podrán quitarlo, pero mientras tanto, es una singularidad que atrae mucho a la vista.

 

Otro atractivo de este sitio, es un poco ver la forma que tienen las rocas. Como antiguamente era una cantera de piedra de tosca, se ven muchas en forma de escalera como también muchas piscinitas naturales. 

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Como consejo;

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Si te gusta saltar entre las rocas y vas a ir por ahí...

Lleva buen calzado que las rocas llegan a cortar. 

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